Sequere, una corporeización de la memoria
De Celeste Reyna — Abril 2023 — Descarga el PDF de la publicación
El agua de la desembocadura ingresa a la vasija uróboros1 rodeada de pescadores que bien-dicen el acto y la travesía que emprenderá río arriba para retornar a la fuente impregnada del acontecer del territorio / El ciclo vuelve a comenzar hasta su origen, el Segre / Los primeros pasos se transforman en 30km / Un antiguo camino de Sirga es surcado por dos caminantes que van instalando otro recorrido / El cuerpo del tiempo va tomando la consistencia del inverso cauce del río / Los pasos piensan la vehemencia del sol / Un caballo aparece en la frontera del camino de Sirga y la ciudad / El caballo nos observa: somos los humanos quienes cargamos el peso de los sueños / En Amposta la hospitalidad de una comunidad espera la llegada del cántaro y se unirá al caminar corporeizando su huella / Es la primera andadura del proyecto Sequere / Las primeras huellas impregnadas en el agua.
“Cuando nos paseamos por el mundo, lo que cuenta no es la cabeza sino los pies”2
Con la escucha en los pies y la mirada en las raíces, un artista y una psicoanalista dan comienzo a una travesía que andará por territorios dónde la memoria, la historia y el tiempo serán atravesados a pie. Los dos van bordeando y bordando el río, hilvanando las grietas, lo agujereado de la memoria. Con otros cuerpos –aquellos que se unen a la travesía– van constituyendo otro mapa del territorio, haciendo existir otros recorridos que fueron desterrados por el progreso, por los efectos del cambio climático, por las heridas de guerra, abiertas aún. Leen el territorio con los pies, desde la performatividad de la experiencia, en un ir desandando la cabeza y entrando en la dimensión de otra andadura, aquella dónde los acontecimientos cobran otra corporeidad y la sensorialidad impacta sobre los sentidos alguna vez perdidos, que afloran al recuerdo. Restos de lo visto y lo escuchado se hacen materia prima de la travesía. Con Sequere, palabras que estaban dormidas vuelven a despertars_e_. Palabras encontradas van contorneando historias de riberas rivales y van gota a gota configurando fragmentos de la historia del territorio: el progreso, la llegada del tren, las migraciones, la despedida del tren, la luz eléctrica, los cortes de agua, la ley del olvido, los pueblos sumergidos, la emergencia climática, los malestares de la tierra y los porvenires de ilusión con una memoria democrática.
Hebra a hebra, el Ebro comienza a ser remontado hacia el Segre / Las riberas son contorneadas / Bordeando el río suenan historias baldías / Esbozos de otras rutas / Caminos olvidados / Palabras que necesitaban de un contorno para dejar de ser estancas / El cuerpo se hace instrumento / La memoria se va corporeizando.
Atravesar un gesto a pie, tiene cierta consistencia, una “corposidad” onírica que permite, como si de un juego tratara, dejar que la propia voz le hable al agua, dándole salida a un nuevo porvenir. Contribuir a que el silencio se vaya agrietando, aquel que fue marcado por un pacto –el del Olvido– y que aún hoy sigue sometiendo la palabra al destierro, permite que se vaya hilando (hebra a hebra) lo que restó sin poder ser dicho. En cada encuentro singular del camino, de la comunidad que acompañó y acompaña este gesto, las palabras fueron incorporándose al cántaro-uróboros creado por el artista para contener ese fluir del eterno retorno, que no cesa de repetirse, que no deja de existir e insistir idéntico a sí mismo y siempre diferente y que encuentra una pequeña modificación al ser caminado.
Retornamos el agua a la fuente pero a condición de devolverla con una pequeña diferencia: impregnada de memoria.
Noris recoge agua del río en cada segmento de día para pintar, al otro día la devuelve a ese mismo río que ya no es el mismo y toma otro pedacito que pertenece a otra territorialidad del camino pero al mismo río. Con cada fragmento de agua traza una pista, en cada acuarela instala una huella, el territorio se va cubriendo de reminiscencias que van inscribiendo memoria.
El proyecto se va poblando de huellas y registros en una pulsación constante entre el recuerdo y el olvido. Caminar como un acto de reparación es propuesto al territorio para ir zurciendo ese agujero del trauma que se actualiza con el constante retorno e insistencia de lo real.
El trayecto del agua que ha desembocado y vuelve a la fuente, se impregna de las voces y de la memoria del territorio recogidas en 44 días de camino. Palabras que se adhieren al acto simbólico son dichas para tener otro destino; palabras que son resguardadas en un _espacio del decir llamado Sequere, _se vuelven parte de la memoria del agua deshaciendo la extranjeridad que provoca el olvido con una nueva inscripción.
Como si este pequeño acto nominado Sequere se tratara, entre otras cosas, de ese despertar del adormecimiento del olvido, en un acto performático que trasciende al artista y al camino, desdibujando las formas para generar preguntas sobre el tiempo, la historia, la memoria y el devenir “en emergencia”.3
Detener el transcurrir del tiempo, provocar una suspensión, hacer un camino inverso para que cada paso destierre el olvido. Saltar fuera de la dimensión temporal para reescribir –y tal vez inscribir– otra huella. Atravesar los caminos exiliados sin voz y comenzar a coserlos en un texto que camina con el proyecto.
¿Cómo armar el texto del cuerpo Sequere, tejido de múltiples dimensiones? La escritura del territorio se va constituyendo huella del lenguaje, la letra corporizando en palabra y hebra a hebra el texto se va haciendo mapa.
El artista se adelanta al psicoanalista, «le lleva la delantera» dice J. Lacan. En este proyecto artístico que se enraíza en la tierra herida para repararla, los pasos del artista y el psicoanálisis se entrelazan en una escritura que intenta suturar la memoria herida y apuesta por un porvenir remendado.
El gesto Sequere es un proyecto que instala memoria desde un acto simbólico y colectivo. Distintas hebras son unidas en un tejido de historias recogidas en el trayecto. Nuevos mapas se constituyen en una inscripción nueva. Al final del recorrido algo queda registrado como huella primera que ya no podrá ser borrada y desde la cual se enhebrarán otras representaciones para constituir recuerdo, y se deslizarán por otros cauces pero desde el río de lo colectivo que sonará en otra lengua, la de la memoria.
parte de este acto simbólico reside en ello
un pequeño acto de ligadura colectiva nueva
que permita un nuevo devenir…
En ese DECIR NUEVO, reside su inscripción. Cada vez que se recuerde este trayecto, cada vez que se escriba sobre este proyecto, el hilvanado de Sequere seguirá en su fluir y volverá a nacer en la pluma de cada ave escritora y afluente escritor.
Tal vez este pequeño gesto artístico nos haga saltar del trayecto de la amnesia y nos devuelva a la creación de un nuevo texto colectivo para hacer existir y consistir las palabras que estaban por fuera del camino, para hacerlas propias y darles un nuevo cauce.
Huellas de la memoria / Huellas mnémicas que registraron pasos / Pasos que volvieron a caminar recorridos abandonados / Pasos que volvieron a ser caminados por otros pies que pensando, se adentraron en el olvido para despertarlo.
Ya en la fuente, en el origen que es comienzo y final del recorrido, lanzamos el agua que modificada por todo el territorio atravesado, espera un nacimiento nuevo.
Celeste Reyna (1977, Córdoba, Argentina) es psicoanalista y docente. Trabaja en el ámbito público y privado desde hace 20 años. El seu interès i treball està centrat en projectes col·lectius relacionats amb l’accés a la psicoanàlisi per a tothom i la creació de dispositius on l’escolta, la paraula i les eines artístiques promouen l’elaboració del malestar. En los últimos años, a partir de la necesidad de recurrir a prácticas comunitarias subjetivantes, ha trabajado y trabaja en diferentes proyectos artísticos entrelazando arte y psicoanálisis.
→ Descarga el PDF de la publicación (cat, ita, esp, 5mb)
Uróboros (del griego oyrá, cola, borá, alimento)↩︎
Palabras de Francesc Tosquelles desde un caminar la tierra atravesada por el exilio (F. Tosquelles: “Tosquelles, Como una máquina de coser en un campo de trigo” Pág. 80. Coedición CCCB, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y Arcadia. Año 2022)↩︎
El cambio climático se fue evidenciando durante la travesía: obligó a cambiar rumbos, a desistir trayectos, a escuchar restos y bombas que anoticiaban sobre la historia enterrada y la actualidad en emergencia.↩︎
Sequere, una corporeïtzació de la memòria
Per Celeste Reyna — Abril 2023 — Descarrega el PDF de la publicació
L’aigua de la desembocadura ingressa al càntir uròbor1 envoltat de pescadors que beneeixen l’acte i la travessa que emprendrà riu amunt per retornar a la font impregnada de l’esdevenir del territori / El cicle comença de nou fins al seu origen, el Segre / Els primers passos es transformen en 30 km / Dos caminants solquen un antic camí de sirga instal·lant-hi un nou recorregut / El cos del temps va prenent la consistència del curs invers del riu / Els passos pensen la vehemència del sol / Un cavall apareix a la frontera del camí de sirga i la ciutat / El cavall ens observa: som els humans els que carreguem el pes dels somnis / A Amposta l’hospitalitat d’una comunitat espera l’arribada de l’atuell i s’unirà al caminar corporeïtzant la seva empremta / És la primera caminada del projecte Sequere / Les primeres empremtes impregnades a l’aigua
Quan passegem pel món, el que compta no és el cap sinó els peus2
Amb l’escolta als peus i la mirada a les arrels, un artista i una psicoanalista comencen una travessa que caminarà per territoris on la memòria, la història i el temps es transitaran a peu. Els dos van vorejant i brodant el riu, embastant les esquerdes, allò foradat de la memòria. Amb altres cossos –aquells que s’uneixen a la travessa– van constituint un altre mapa del territori fent existir altres recorreguts que el progrés, els efectes del canvi climàtic i les ferides de la guerra, encara obertes, han desterrat. Llegeixen el territori amb els peus, des de la performativitat de l’experiència, en un anar desfent els camins del cap i entrant en la dimensió d’un altre trajecte, aquell on els esdeveniments prenen una altra corporeïtat i la sensorialitat impacta sobre els sentits alguna vegada perduts, que fan aflorar el record. Restes d’allò que s’ha vist i escoltat esdevenen matèria primera de la travessa. Amb Sequere, paraules que estaven adormides es desperten de nou. Paraules trobades van contornejant històries de riberes rivals i van configurant, gota a gota, fragments de la història del territori: el progrés, l’arribada del tren, les migracions, el comiat del tren, la llum elèctrica, els talls d’aigua, la llei de l’oblit, els pobles submergits, l’emergència climàtica, els malestars de la terra i el futur d’una il·lusió amb una memòria democràtica.
Fil a fil3 comença a ser remuntat l’Ebre cap al Segre / Es contornegen les riberes / Vorejant el riu sonen històries vanes / Esbossos d’altres rutes / Camins oblidats / Paraules que necessitaven un contorn per deixar de ser estanques / El cos esdevé instrument / La memòria es va corporeïtzant.
Travessar un gest a peu té certa consistència, una «corpositat» onírica que permet, com si es tractés d’un joc, deixar que la pròpia veu parli a l’aigua i doni sortida a un nou esdevenidor. Contribuir a esquerdar el silenci, aquell que fou marcat per un pacte –el de l’Oblit– i que avui encara segueix sotmetent la paraula al desterrament, permet que es vagi filant (fil a fil) el que va quedar sense ser dit. En cada trobada singular del camí, de la comunitat que va acompanyar i acompanya aquest gest, les paraules van anar incorporant-se al càntir-uròbor creat per l’artista per contenir aquest fluir de l’etern retorn, que no cessa de repetir-se, que no deixa d’existir i insistir idèntic a si mateix i sempre diferent i que troba una petita modificació quan és caminat.
Retornem l’aigua a la font, però a condició de tornar-la amb una petita diferència: impregnada de memòria.
Noris recull aigua del riu en cada segment de dia per pintar; l’endemà la retorna a aquell mateix riu que ja no és el mateix i n’agafa un altre trosset que pertany a una altra territorialitat del camí però al mateix riu. Amb cada fragment d’aigua traça una pista, en cada aquarel·la instal·la una petjada, el territori es va cobrint de reminiscències que van inscrivint memòria.
El projecte es va poblant de petjades i registres en una pulsació constant entre el record i l’oblit. Es proposa al territori caminar com a acte de reparació per anar sargint aquell forat del trauma que s’actualitza amb el retorn constant i la insistència d’allò que és real.
El trajecte de l’aigua que ha desembocat i torna a la font s’impregna de les veus i de la memòria del territori recollides en quaranta-quatre dies de camí. Paraules que s’adhereixen a l’acte simbòlic són dites per tenir un altre destí; paraules que es resguarden en un espai del dir anomenat Sequere esdevenen part de la memòria de l’aigua i desfan l’estrangeritat que provoca l’oblit amb una nova inscripció.
Com si aquest petit acte anomenat Sequere fos, entre altres coses, aquest despertar de l’adormiment de l’oblit, en un esdeveniment performàtic que transcendeix l’artista i el camí i desdibuixa les formes per generar preguntes sobre el temps, la història, la memòria i l’esdevenir “en emergència”.4
Aturar el transcórrer del temps, provocar una suspensió, fer un camí invers perquè cada pas desterri l’oblit. Saltar fora de la dimensió temporal per reescriure –i potser inscriure– una altra empremta. Travessar els camins exiliats sense veu i començar a cosir-los en un text que camina amb el projecte.
Com es basteix el text del cos Sequere, teixit de múltiples dimensions? L’escriptura del territori es va constituint empremta del llenguatge; la lletra, corporeïtzant en paraula, i fil a fil el text es va fent mapa.
L’artista s’avança al psicoanalista, «va per davant», diu J. Lacan. En aquest projecte artístic, que s’arrela en la terra ferida per reparar-la, els passos de l’artista i la psicoanàlisi s’entrellacen en una escriptura que intenta suturar la memòria ferida i aposta per un esdevenir apedaçat.
El gest Sequere és un projecte que instal·la memòria des d’un acte simbòlic i col·lectiu. Diversos fils s’uneixen en un teixit d’històries recollides en el trajecte. Es constitueixen nous mapes en una inscripció nova. Al final del recorregut, alguna cosa queda registrada com a empremta primera que ja no es podrà esborrar i des de la qual s’enfilaran altres representacions per constituir record, i lliscaran per altres cursos però des del riu de la col·lectivitat que sonarà en una altra llengua, la de la memòria.
part d’aquest acte resideix en això
un petit acte de lligam col·lectiu nou
que permeti un nou esdevenir…
En aquest NOU DIR resideix la seva inscripció. Cada cop que es recordi aquest trajecte, cada cop que s’escrigui sobre aquest projecte, l’embastada de Sequere seguirà fluint i tornarà a néixer en la ploma de cada au escriptora i afluent escriptor.
Potser aquest petit gest artístic ens farà saltar del trajecte de l’amnèsia i ens tornarà a la creació d’un nou text col·lectiu per fer existir i consistir les paraules que eren fora del camí, per fer-les pròpies i donar-los un nou curs.
Empremtes de la memòria / Empremtes mnèmiques que van registrar passos / Passos que van tornar a caminar recorreguts abandonats / Passos que van tornar a ser caminats per altres peus que, pensant, es van endinsar en l’oblit per despertar-lo.
Ja a la font, en l’origen que és començament i fi del recorregut, llencem l’aigua que, modificada per tot el territori travessat, espera un naixement nou.
../About/Celeste Reyna|Celeste Reyna (1977, Córdoba, Argentina) és psicoanalista i docent. Treballa en l’àmbit públic i privat des de fa vint anys. El seu interès i treball està centrat en projectes col·lectius relacionats amb l’accés a la psicoanàlisi per a tothom i la creació de dispositius on l’escolta, la paraula i les eines artístiques promouen l’elaboració del malestar. Durant els darrers anys, a partir de la necessitat de recórrer a pràctiques comunitàries subjectivants, ha treballat i treballa en diferents projectes artístics en què entrellaça art i psicoanàlisi.
→ Descarrega el PDF de la publicació (cat, ita, esp, 5mb)
Uròbor (del grec ourà, ‘cua’ i bóros, ‘que menja’)↩︎
Paraules de Francesc Tosquelles des d’un caminar la terra travessada per l’exili (F. Tosquelles: “Tosquelles. Como una máquina de coser en un campo de trigo”. Pàg. 80. Coedició CCCB, Museu Nacional Centre d’Art Reina Sofia i Arcadia. Any 2022)↩︎
(N. de la T.) A l’original en castellà, l’autora utilitza els mots «hebra» i «enhebrar», fent un joc sonor amb «Ebro».↩︎
El canvi climàtic es va anar fent evident durant la travessa: va obligar a canviar rumbs, a desistir de trajectes, a sentir restes i bombes que donaven notícia sobre la història enterrada i l’actualitat en emergència.↩︎
